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jueves, 24 de octubre de 2024

Lolita: la elegancia del horror y la obsesión prohibida


     ¿Es la pedofilia o la historia de un pedófilo digno de convertirse en un clásico de la literatura? ¿Será el morbo que genera el tema la razón por la que Lolita es considerada un ícono del siglo XX? ¿Cómo es posible que un texto prohibido en países importantes se haya transformado en una obra imprescindible en cualquier biblioteca, a pesar de haber sido rechazado por las más prestigiosas editoriales? Estas son algunas de las preguntas que surgen cuando se discute esta novela, llevada al cine en dos ocasiones.

     Lolita nos plantea un tema oscuro y difícil de abordar, pero que existe: la pedofilia. Nos presentamos en la mente de un hombre perturbado que intenta justificarse ante el lector. Describe pensamientos e impulsos inmorales con un lenguaje fluido y elegante, que desde un punto de vista estético, casi parece embellecer lo monstruoso. Sin embargo, detrás de esa elegancia subyace una brutal realidad: la Norteamérica de los pequeños pueblos del medio oeste, la soledad y desamparo de una niña, y la incomprensible lujuria que esta despierta en un adulto abusador.

     ¿Es Lolita una historia de amor? Algunos lo consideran así. Sin embargo, estoy muy lejos de compartir esa opinión. ¿Te interesa saber más sobre esta controvertida novela o deseas una reseña detallada? Acompáñame hasta el final de este vídeo.

     Lolita es la novela más conocida del escritor ruso nacionalizado estadounidense Vladimir Nabokov, publicada por primera vez en 1955. La trama gira en torno a la relación entre un hombre de cuarenta años y su hijastra de 12 años. Desde su publicación, la obra generó gran polémica. A pesar de ello, hoy es considerada por críticos y académicos como una pieza fundamental de la literatura universal contemporánea y un clásico moderno.

     Se especula que Nabokov pudo haberse inspirado en el secuestro de Florence Sally Horner, una niña de 11 años que fue retenida por un hombre adulto en 1948. La novela ha sido interpretada de múltiples formas, desde un relato erótico hasta una crítica mordaz a una sociedad. autocomplaciente. En el centro de la historia, encontramos una perversión psicopatológica que nos advierte sobre hasta dónde puede llegar la mente humana.

     Nabokov enfrentó dificultades para publicar la obra, y su contenido fue considerado tan escandaloso que intentó lanzarla bajo un seudónimo. Varias editoriales importantes rechazaron el manuscrito hasta que finalmente fue publicado en Francia por la editorial Olympia Press, especializada en textos eróticos. Paradójicamente, Nabokov firmó el contrato bajo su verdadero nombre sin prever la controversia que seguiría. En un principio, la novela fue prohibida en Inglaterra y Francia, hasta que finalmente se permitió su publicación en 1959.

     La novela ha sido adaptada al cine en dos ocasiones. La primera, dirigida por Stanley Kubrick en 1962, con actores de renombre como James Mason, Shelley Winters, Peter Sellers y Sue Lyon. En esta versión, debido a las limitaciones de la censura de la época, la edad de Lolita fue elevada de 12 a 14 años. La segunda adaptación, realizada en 1997 por Adrian Lyne, contó con Jeremy Irons, Dominique Swain y Melanie Griffith en los papeles principales. Ambas versiones reflejan aspectos diferentes de la novela, pero es la versión de Lyne la que me atrevo a comentar.

     Una de las principales diferencias entre la película de 1997 y la novela es el enfoque narrativo. En la película, la historia se presenta desde un punto de vista más neutral, lo que puede llevar a algunos espectadores a empatizar con Humbert Humbert, el protagonista. El director lo muestra como víctima de un destino que no eligió, pero que se ve forzado a aceptar. En cambio, la novela es mucho más directa en su condena a Humbert. A través de su narración en primera persona, Nabokov nos introduce en la mente de un depredador sexual que nunca reconoce la monstruosidad de sus actos. Humbert justifica sus deseos retorcidos al presentar a las niñas como "nínfulas", criaturas seductoras que provocan su caída.

     El personaje de Humbert Humbert es sin duda uno de los villanos más complejos y escalofriantes de la literatura del siglo XX. La novela comparte similitudes con El Túnel de Ernesto Sábato, en la forma en que el narrador nos ofrece una visión distorsionada de la realidad. Así como en El Túnel , donde Juan Pablo Castel justifica sus crímenes, en Lolita somos testigos del autoconvencimiento de Humbert.

     La tragedia de Lolita no es solo la historia de una niña atrapada en las garras de un abusador, sino también el reflejo de una sociedad que carece de mecanismos para proteger a los más vulnerables. Dolores Haze, la "Lolita" de Humbert, está rodeada de figuras adultas que no logran percatarse de su sufrimiento. Ni su madre, una mujer autoritaria y celosa, ni la escuela ni las amistades juveniles ofrecen un refugio para ella. Al final, el único destino posible parece ser huir de un padrastro abusador solo para caer en un matrimonio que parece más una vía de escape que una elección.

     En resumen, Lolita es mucho más que una historia de obsesión sexual; es una exploración inquietante de la perversión, la manipulación y la soledad. También es una crítica velada a la cultura norteamericana de la época, con sus suburbios llenos de moteles y su complacencia ante lo impensable.

     Saludos.


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