Un lugar de literatura: Libros que leo

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martes, 2 de febrero de 2021

El Túnel

"El Túnel" es una novela considerada, por muchos, una de las obras maestras de la literatura latinoamericana. Fue publicada por primera vez en 1948 y escrita por el argentino, también pintor y matemático, Ernesto Sábato. Es una novela corta que llama la atención desde un comienzo pues, escrita en primera persona, nos revela el final en las primeras líneas. Así es como ya en el primer párrafo su protagonista, Juan Pablo Castel, confiesa el asesinato de su amante, María Iribarne. Por tratarse de un crimen, ustedes pensaran que se trata de una novela policial; sin embargo, siendo dicho crimen el final, la curiosidad por conocer al asesino desaparece. Por lo tanto, a medida que avanzan las páginas, el lector descubre que el relato se centra, más bien, en la angustia y el proceso psicológico que llevó a Castel a cometer semejante acto. Más que pertenecer al género policial, aún cuando posee elementos del mismo, nos encontramos ante una novela psicológica que entra profundamente en la psiquis perturbada del protagonista. La historia comienza en una exposición de arte donde Juan Pablo Castel, pintor de cierto renombre, muestra sus cuadros. En una de sus telas, titulada "La Maternidad", hay una escena marginal que consiste en una ventana que mira al mar. Castel advierte que una mujer, María Iribarne, es la única que contempla con atención dicha escena. Ante la misma pasan decenas de personas sin percatarse de ella pese, que para el artista, es parte fundamental de la pintura. Juan Pablo Castel queda impresionado por la receptividad de la joven que, luego de unos minutos, deja la exposición. En ese instante comienza la obsesión de Castel por encontrarla entre la multitud de Buenos Aires. Empiezan a manifestarse los trastornos de personalidad del pintor. Apenas duerme, anda por calles, comercios, parques; entra en todo tipo de lugares, siempre buscando a la mujer. Deja de pintar, deja de relacionarse con los demás: solo la quiere a ella. Por casualidad, la encuentra a las puertas de un edificio y, por fin, consigue entablar con ella una relación sentimental marcada por la incomunicación y los celos. Caen en lo que hoy llamaríamos una relación tóxica. Posteriormente, el pintor descubre que María Iribarne es casada con un ciego de nombre Allende. El descubrimiento hace que en Juan Pablo Castel se desate, aún más, una neurosis de la que ya había mostrado signos en encuentros anteriores. Sumergido en un mar de tormentosas dudas, concluye que María ha tenido y tiene una colección de amantes, de las que él es solo una pieza. También descubre que María frecuenta una estancia administrada por Hunter, un primo de Allende. Visita la estancia, persigue a María. La insulta, se arrepiente, después le dice que la quiere, que la necesita. La hace entrar en su infierno con tenacidad y sabiduría, conoce sus puntos débiles y utilizarlos cuando conviene. Causa una dependencia emocional de la que María decide escapar. Concuerdan una cita a la que ella no llega. Castel, desesperado, se entera que ella ha vuelto a la estancia y pide un auto prestado para manejar hasta el lugar. Allí cree ver lo que es un romance entre María y Hunter espiando por las ventanas. Decide asesinarla y entra en su habitación para atentar contra ella con arma blanca. La novela está escrita desde un profundo egocentrismo pues se trata de una autojustificación del asesinato cometido por Castel y narrado por él mismo. Lo que le importa al personaje en su relato es él mismo, tiene una personalidad ególatra y posesiva. Todo lo que sabemos sobre María es a través de sus ojos y la muestra como una mujer indescifrable, que no puede ser poseída ni escrutada; su compromiso no es total y su juego es peligroso. De hecho, sabemos poco de María Iribarne pues solo actúa a través de diálogos en los que no hace más que responder preguntas de forma vaga. Estimo que esta es la magia de los textos en primera persona. Se nos presenta una realidad subjetiva que podemos compartir o no. Nos damos cuenta de las contradicciones del personaje, de su raciocinio equivocado, de sus intentos de manipulación, incluso de su locura; sin embargo, es la realidad que el personaje establece bajo su perspectiva. En otras palabras, es su "verdad".  La novela trata en el fondo de un tópico recurrente en toda la obra de Sábato y este es la imposibilidad de entendimiento entre los hombres y la desolación que provoca la soledad entre  individuos que no logran comunicarse. Sus personajes son infelices y confundidos que elucubran ideas más allá de la sanidad mental y lo socialmente razonable. Castel se percibe a sí mismo como incomprendido y manifiesta reiteradamente un desprecio por sus semejantes. Ve en María la última posibilidad de que alguien lo comprenda y, tal vez, eso explique su obsesión por ella. Vamos a concluir este análisis diciendo que la novela cobra plena vigencia hoy puesto que Juan Pablo Castel cae directamente en el estereotipo del macho maltratador y femicida que tanto combate el movimiento contra la violencia de género. Es como si Sábato, en los años cuarenta, hubiera adivinado los temas que se robarían la agenda política de nuestros tiempos. Es un libro, a pesar de su tono oscuro y hasta siniestro,  que se lee fácil. Atrapa aunque sepamos el final y ese es su principal mérito. En resumen, "El Túnel" es una novela que no puede faltar en ninguna de nuestras bibliotecas. Saludos.